La ciudad de Frías además de ser considerada como la ciudad más pequeña de España, es un encanto turístico y cultural. Su belleza medieval tiene su origen en Alfonso VIII, quien a comienzos del Siglo XIII la repobló con un fuero, y la convirtió en un centro comercial y sobretodo defensivo.
Frías es una pequeña ciudad con aspecto de pueblo, que es considerada como tal desde el año 1435, cuando el rey Juan II de Castilla otorgó a la villa el título de ciudad, convirtiéndose en la ciudad con menor población de España.
Si vas a disfrutar de unos días por Burgos, tienes una visita obligada a Frías. Es un lugar que cuando lo conoces se queda en tu recuerdo una preciosa imagen que permanecerá en el tiempo.
Su situación hace que sea aún más fascinante su visita, Frías está sobre el Ebro, justo cuando el río se ensancha y amansa.
A medida que conoces sus calles, sus empinadas cuestas y sus casas, descubres su ambiente y construcción medieval, lo que hace que te sumerjas en otra época.
El fuerte desnivel ha condicionado el trazado de las calles, el programa vertical de los edificios y un estético conjunto de casas colgantes. Todo ello digno de ver!
A parte de ser un lugar con encanto, cuenta con preciosos lugares de interés que forman una imponente fortaleza compuesta por el Castillo, la Iglesia de San Vicente, el Puente y la Muralla.
El Castillo, desde el que se goza de una inmejorable perspectiva de la ciudad y de casi todo el Valle de Tobalina, fue edificado entre los siglos XII y XV, y en él destaca la original torre del homenaje.
En la Iglesia de San Vicente situada junto al cortado rocoso, y al otro extremo de la ciudad y de la torre del homenaje, existe una amplia colección de imaginería religiosa del siglo XVII, sillería barroca, un órgano, así como importantes pinturas religiosas.
Uno de los monumentos más valiosos de la ciudad es su Puente Romano Medieval situado sobre el Ebro.
Y protegiendo a la ciudad se encuentra La Muralla, originando un conjunto de puertas y recinto amurallado que además de aportar defensa, aporta una grandísima belleza.
Frías es una pequeña ciudad que enamora a primera vista.