Es cierto el marketing de experiencias está de moda, en revistas y foros especializados se habla tímidamente de ello, “el futuro del marketing”, “una vuelta de tuerca a los eventos”, “una herramienta para vender más y convencer mejor”…, y el caso es que el marketing de experiencias es hoy una realidad. Bienvenidos al futuro.
Este concepto es relativamente sencillo cuando hablamos de determinados servicios, como por ejemplo la hostelería o la restauración, donde el cliente recibe aparte de los productos físicos, otra serie de inputs relacionados con su estancia en el espacio, es decir, recibe una experiencia global.
De hecho antes de que este término estuviese de moda muchos hoteles se esforzaban por vender más que habitaciones, trataban de hacer que el cliente sintiese una experiencia global y enriquecedora, incluso emocional a ser posible.
¿Pero cómo aplicar la experiencia a otros productos o servicios? La verdad es que no va a ser tan fácil como denominar nuestros nuevos productos como “la experiencia no se qué”, o “no se que experience”, debemos hacer que nuestros productos trasciendan lo racional para llegar a lo emocional.
Y verdaderamente no hay una respuesta absoluta, ya que cada producto y cada servicio tiene sus particularidades, lo que sí es cierto, es que gracias a los eventos se pueden generar experiencias alrededor de los productos y servicios.
Los eventos no pueden ni deben ser la única respuesta, pero sí que pueden formar parte de un programa global cuyo objetivo sea incrementar la unión emocional entre nuestros clientes y nuestra compañía.
En cualquier caso no estamos hablando de un evento cualquiera, debe ser un evento diseñado específicamente para sumergir a nuestro público en una experiencia. Despertar emociones y sorprender será nuestro objetivo principal.
Es cierto que este tipo de eventos no son especialmente sencillos, no ya de llevar a la práctica sino de diseñar, porque por supuesto deben ser originales, ya que el impacto de un evento de este tipo es directamente proporcional a la sorpresa que genera sobre los asistentes.
Nuestra recomendación; contar con una agencia de eventos especializada en experiencias.