Incentivo de empresa y team building son dos conceptos parecidos pero diferentes, y no hay que olvidar que existe esa diferencia. Todo programa de team building es un incentivo pero no todo incentivo tiene que ser un programa de team building. He ahí la cuestión!!
Un incentivo empresarial se configura como un compromiso que toda empresa tiene con sus empleados para, como su propio nombre indica, incentivarles. A través de los incentivos se busca que los trabajadores se sientan recompensados por sus labores realizadas.
Cuando hablamos de incentivos también estamos hablando de alicientes, recompensas o estímulos.
La mejor manera de representar lo que es un incentivo es mediante las dos siguientes frases, puesto que los incentivos pueden tener lugar de dos maneras diferentes:
“Si consigues “esto” te daré lo otro”
“Por haber conseguido “x” te doy “esto””
Por lo tanto, los incentivos son pagos hechos por las organizaciones a sus trabajadores, pero nos podemos encontrar con diversas modalidades de incentivos de empresa, desde el salario y sus aumentos periódicos, comisiones, el reconocimiento del empleado, las vacaciones y tiempo personal, la seguridad laboral, premios, beneficios sociales, oportunidades de progreso, estabilidad en el cargo, supervisión abierta, elogios…hasta sentirse integrado dentro de la empresa.
Pero qué es team building. Team building significa “construcción de equipos”. Para ello se llevan a cabo actividades donde los trabajadores ponen en práctica sus competencias. El que cada uno de los miembros se sienta una parte importante dentro del equipo de trabajo y esté integrado nos dirige a una mayor motivación del empleado.
El matiz que hay que destacar del team building respecto de los incentivos de empresa, es el hecho de que a través de programas de team building se persiguen unos objetivos que se basan en una serie de valores que todo trabajador debe tener inherentes a su persona al formar parte de una organización, como son la comunicación, las relaciones laborales, el trabajo en equipo, el compañerismo, el liderazgo, las capacidades organizativas, la delegación… Así pues, la diferencia con los incentivos radica en que con el team building se persigue un fin, mientras que un incentivo responde a una recompensa por haber hecho algo bien, por haber cumplido los objetivos o simplemente por la eficiente contribución a la empresa por parte del trabajador.
Por lo tanto, el team building une la motivación de los trabajadores y la evasión de los mismos del ámbito laboral mediante la diversión, con la misión de detectar las debilidades y fortalezas de los propios participantes, contribuyendo a mejorar la consecución de objetivos y la resolución de conflictos.
Así pues, a través de los eventos de empresa, como el team building, se busca incentivar a los trabajadores, mejorando el clima laboral y el rendimiento del capital humano mediante la realización de actividades ajenas al trabajo. Y mediante los incentivos se premia o recompensa a los trabajadores.