La agresiva competencia entre empresas y marcas ha dado lugar a nuevas estrategias publicitarias con las que llegar tanto al consumidor como al cliente potencial. Una de las más innovadoras, a la que cada vez más empresas recurren, es el Street Marketing, también conocido con el término anglosajón Feet on the Street.
El Street Marketing parte de la premisa de que no hay que esperar al consumidor, sino acercarse a él mediante el desarrollo de acciones publicitarias en espacios urbanos o centros comerciales, elegidos de manera estratégica y normalmente con una elevada confluencia de gente, mediante las cuales además de popularizar la marca en cuestión de una manera creativa y original se posibilita la interacción del consumidor.
Frente a las prácticas tradicionales de marketing, como el reparto de folletos publicitarios o flyers, el Street Marketing permite crear una mayor vinculación cliente-producto o servicio y generar más impacto en el consumidor por cuanto provoca nuevos estímulos, no repetitivos y aburridos como los de los medios de comunicación en masa, y despierta en él el recuerdo, la curiosidad y la imaginación. Además, el Street Marketing permite llegar a segmentos de la población a los que las campañas publicitarias de televisión, radio o prensa no alcanzan, pero también obtener una impresión general de la respuesta de éstos con respecto a la marca en cuestión. Esto es importante por cuanto la empresa puede obtener una idea más clara de las necesidades de los mismos y fabricar productos adecuados a la demanda real de ese sector de la población, lo que obviamente se traduce en un incremento de las ventas.
En un principio, el Street Marketing fue utilizado inicialmente por pequeñas empresas con presupuestos muy ajustados dado su bajo coste, pero su impacto y elevado índice de resultados ha llevado a las grandes empresas a emprender alguna de estas campañas de Street Marketing. Las formas de llevar a cabo las acciones de Street Marketing no tienen límites en cuanto a creatividad e innovación: stands urbanos, conciertos, cortometrajes, animaciones o juegos de diversa índole tratan de captar la atención de los viandantes y lograr una vinculación directa entre entre éstos y el producto de la marca. El Street Marketing es una nueva, creativa e innovadora forma publicitaria que cada vez más empresas se atreven a poner en marcha y donde los resultados están garantizados.