Los viajes de incentivo originales son uno de los premios más valorados por empleados y clientes, dado que cumple varios de los objetivos de motivación y fidelización, reforzando la vinculación a la empresa y el reconocimiento de la persona.
Pero no hay que caer en lo tradicional, sino que hay que hacer trabajar a la imaginación para que el viaje de incentivo sea original e inolvidable.
¿Para quiénes son los viajes de incentivo originales?
Un viaje de incentivo va dirigido a aquellos empleados que hayan desarrollado un importante nivel de productividad, hayan logrado los objetivos marcados o se merezcan ser recompensados y realizados de alguna manera por su contribución a la empresa.
De esta manera, un viaje de incentivo es un reconocimiento no monetario que utilizan las compañías antes de realizar, por ejemplo, un aumento salarial.
Además en estos viajes las empresas aprovechan para comunicar a sus empleados determinadas estrategias en un ambiente relajado y diferente, alejado de la habitual sala de reuniones.
Por otro lado, los viajes de incentivo también pueden ir dirigidos a aquellos clientes que se merezcan una gratificación por ser importantes y además a la empresa le interese mantenerles y fidelizarles.
¿Porqué son importantes?
La importancia de los viajes de incentivo radica en que enriquecen a la persona, aumentando su motivación y afianzando sus lazos hacia la empresa.
Por ese motivo cada viaje hay que diseñarlo teniendo en cuenta los objetivos, participantes, destino, empresa…y lo más importante siendo original y diferente en todo momento.
Pero organizar un viaje de incentivo no debe ser únicamente elegir un destino y preparar el viaje, sino que se requiere un proceso de organización para que el viaje sea original, diferente e irrepetible, para que se convierta en una experiencia inolvidable.
Como dato informativo que revela la importancia de tener en cuenta la originalidad a la hora de organizar este tipo de viajes, disponemos de información de un estudio elaborado por American Express Viajes. Según el cual el 69% de las personas que han participado en el estudio elaborado asegura haber tenido una mala experiencia en un traslado de viajes corporativos.
Según informan, el principal motivo del fracaso ha sido la falta de elección de un destino original o vivencia diferente.
La idea es que el viaje de incentivo se convierta en una experiencia de lo más original, irrepetible, emocionante e inolvidable.
Localización para viajes de incentivo originales
Los viajes de incentivo se organizan tanto para empleados como para clientes de las organizaciones como reconocimiento de su trabajo o de su contribución a la empresa.
Elegir la localización de un viaje de incentivo no es tarea fácil, puesto que hay que buscar un lugar diferente y original, que llame la atención de sus destinatarios, les sorprendan y sea imposible que lo olviden.
Egipto y sus pirámides, sus riquezas, su cultura y sus misterios lo convierten en un destino atrayente para la organización de eventos por parte de las empresas.
Ofrece tres ventajas clave para un viaje de incentivo: su cercanía, excelente relación calidad-precio y su estatus como una cuna de la humanidad.
En Egipto, puedes explorar la bulliciosa ciudad de El Cairo, disfrutar de la tranquilidad del Nilo, admirar las pirámides, sumergirte en la historia faraónica y la cultura islámica y copta, y disfrutar tanto del desierto como de las playas.
Este destino brinda múltiples actividades para hacer del viaje una experiencia única, con opciones para eventos de gran tamaño en hoteles como Conrad, Four Seasons, Barceló Cairo Pyramids, Hotel Jamar o W Marriott.
Entre las experiencias disponibles se incluyen cruceros de lujo por el Nilo, buceo en el Mar Rojo, exploración de maravillas antiguas, paseos en camello, regateo en mercadillos, safaris por el desierto y cenas autóctonas.
¿Necesitas ayuda con tu viaje de incentivo? Contáctanos!