La respuesta es que no, no es lo mismo un grupo de trabajo que un equipo de trabajo. ¿Por qué? A continuación desvelamos las diferencias que marcan la eficiencia del equipo de trabajo frente al grupo.
Mientras que un grupo es un número de personas que interactúan de manera independiente y que pueden reunirse o no para alcanzar objetivos específicos en común, un equipo de trabajo es aquél en el que se interactúa para tomar decisiones en base a la información que los miembros comparten con el fin de que cada miembro del equipo pueda desarrollarse de la mejor manera dentro de las responsabilidades que le tocan, para que conjuntamente todos los miembros del equipo consigan ese objetivo común, puesto que consideran que los objetivos se alcanzan mejor mediante el apoyo mutuo.
La clave de todo esto está en cómo conseguir que un grupo se convierta en un equipo de trabajo y conseguir la eficiencia que este último aporta.
Para que un grupo de personas sea considerado un equipo de trabajo es necesario que éstas trabajen en una misma tarea que demande un esfuerzo conjunto, que posean una meta común y que el equipo se constituya con la suma de las contribuciones individuales de cada uno de sus miembros. De esta manera se generan sinergias, provocando que el resultado de todos ellos en conjunto sea superior que el resultado obtenido por cada uno de los miembros por separado. Así, se generan también unos niveles de rendimiento más altos.
En definitiva, a donde tenemos que llegar es a consolidar un equipo de trabajo compuesto por un número reducido de personas con habilidades complementarias, con un propósito compartido, un conjunto de metas de desempeño y un enfoque común, por los que todos responden totalmente.
Una vez conocido el concepto de equipo de trabajo, si lo trasladamos al ámbito empresarial, podemos hablar de equipos de trabajo cuando tiene lugar un compromiso común entre los miembros de la organización, convirtiéndose ese compromiso en una unidad de rendimiento colectivo, cuyo propósito principal es que los integrantes del equipo crean en que conjuntamente alcanzarán los objetivos propuestos, de tal forma que su esfuerzo sea el orgullo de pertenecer a la empresa, orientándose a ser los primeros e ir desarrollándose día a día. Por lo tanto, a las empresas les interesa la formación de equipos de trabajo que demuestren su ímpetu en el trabajo y su compromiso de colaboración.
Para el logro de estos equipos de trabajo en el seno de una organización, se puede recurrir a la organización de eventos empresariales en los que se desarrollen actividades de team building, outdoor e indoor training, en las que los trabajadores conjuntamente tengan que desarrollar una actividad ajena al ámbito laboral, pero que todo lo aprendido en el desarrollo de la misma se traslade a su día a día en la oficina.