Las actividades sociales y de ocio son importantes para el espíritu de equipo y la salud corporativa. En cualquier caso juntar al equipo para participar en una actividad no constituye por si mismo una actividad de team building.
Estamos llegando a un punto en en el que casi cualquier actividad, desde ir a un bar de copas, ir a correr a los karts o jugar una tarde al paintball se consideran teambuilding solamente porque los empleados están haciendo esa actividad juntos.
El team building tiene unos objetivos mucho más concretos que las actividades de ocio. Esos objetivos están relacionados con el negocio y pretenden dar herramientas a las personas y a los equipos para mejorar en su desempeño diario.
Me gustaría recalcar es que no estoy en contra de la diversión, es más considero que incorporar actividades recreativas dentro del team building puede ayudar a relajar al grupo, romper barreras y facilitar la interacción durante las actividades.
Las actividades de incentivo tienen gran importancia para la empresa tanto para empleados como para clientes… pero no son team building.
Dicho esto las actividades de team building no tienen porque ser aburridas, todo lo contrario. Deberían ser divertidas y dinámicas, queremos exponer al equipo a situaciones fuera de su zona de confort y para eso necesitamos utilizar actividades originales.
Si quereis ideas podeis buscarlas en nuestra sección de actividades de teambuilding.